miércoles, 8 de agosto de 2012

Lo imperfecto perfecto






Perfecto en Cristo Jesús. Colosenses 1:28

¿No sientes en tu propia alma que la perfección no está en ti? ¿No te enseña esto mismo la experiencia de todos los días? Cada lágrima que sale de tus ojos llora «imperfección»; cada suspiro que brota de tu corazón habla de «imperfección»; cada palabra áspera que procede de tus labios indica «imperfección». Conoces bastante bien tu corazón como para ni soñar siquiera que pueda haber en ti alguna perfección. Pero en medio de este conocimiento de tu imperfección, hay para ti un consuelo: tú eres «perfecto en Cristo Jesús». En la presencia de Dios eres «cumplido en Él». Ahora mismo eres «acepto en el Amado».

Pero hay una perfección que aún tiene que realizarse y que es segura para toda la simiente. ¿No es agradable mirar hacia adelante, al tiempo cuando toda mancha de pecado que tenga el creyente le será quitada, y cuando será presentado delante del trono sin falta, sin mancha, si arruga ni cosa semejante? La Iglesia de Cristo será entonces tan pura que ni aun el ojo de la Omnisciencia verá en ella mancha o tacha alguna; será tan santa y gloriosa que Hart no exagera cuando dice: «Vestido con las ropas de mi Salvador seré tan santo como Él es santo». Entonces conoceremos, probaremos y sentiremos la felicidad de esta vasta sentencia «Cumplidos en Cristo».

Hasta que no lleguemos a ese momento no comprenderemos plenamente las alturas y las profundidades de la salvación de Jesús. ¿No salta de gozo tu corazón al pensar en esto? Negro como eres, serás blanco un día; manchado como eres, serás limpio. ¡Es esta una maravillosa salvación! Cristo toma un gusano y lo transforma en un ángel; toma algo negro y deformado y lo hace limpio e incomparable en gloria y belleza, y lo pone en condiciones de estar con los serafines. ¡Oh, alma mía, detente y admira esta bendita verdad de perfección en Cristo!

viernes, 3 de agosto de 2012

Oración para la sanación del alma






Padre de bondad, padre de amor, te bendigo, te alabo y te doy gracias porque por amor nos diste a Jesús.

Gracias Padre porque comprendemos que Él es la Luz, la Verdad y el Buen Pastor que ha venido para que tengamos vida y la tengamos en abundancia.

Hoy Padre me quiero presentar delante de ti, como tuhijo, Tú me conoces por mi nombre, pon tus ojos de padre amoroso en mi vida. Tú conoces mi corazón y conoces las heridas de mi historia. Tú conoces todo lo que he querido hacer y no he hecho, conoces también lo que hice o me hicieron lastimándome. Tú conoces mis limitaciones, errores, y pecados; conoces los traumas y complejos de mi vida.

Hoy Padre te pido que por el amor que le tienes a Tu Hijo Jesucristo derrames tu Santo Espíritu sobre mí, para que el calor de Tu amor sanador penetre en lo mas íntimo de mi corazón.

Tú que sanas los corazones destrozados y vendas las heridas, sáname aquí y ahora de mi alma, de mi mente, de mi memoria y todo mi interior. Entra en mí, Señor Jesús, como entraste en aquella casa donde estaban tus discípulos llenos de miedo, Tú te apareciste en medio de ellos y les dijiste paz a vosotros. Entra en mi corazón y dame Tu paz.

Lléname de amor, sabemos que el amor echa fuera el temor, pasa por mi vida y sana y cambia mi corazón y dame un corazón generoso, un corazón amable, un corazón bondadoso y dame un corazón nuevo.

Haz brotar en mí los frutos de tu presencia, dame el fruto de Tu Espíritu que es amor, paz y alegría. Haz que venga sobre mí el espíritu de las bienaventuranzas para que pueda saborear y buscar a dios cada día, viviendo sin complejos ni traumas junto a los demás, junto a mi familia, junto a mis hermanos.

Te doy gracias Padre por lo que estás haciendo hoy en mí vida, te doy gracias de todo corazón, porque tu me sanas, porque Tú me liberas, porque Tú rompes las cadenas y me das libertad. Gracias Señor Jesús, porque soy templo de tu espíritu y este templo no se puede destruir porque es la Casa de Dios. Te doy gracias Espíritu Santo por la fe, gracias por el amor que haz puesto en mi corazón que grande eres, Señor Dios bendito y alabado seas Señor.

jueves, 2 de agosto de 2012

Sacerdote, ¿Para qué?

Dice la sana filosofía que el fin determina la acción del sujeto y de la persona, le hace moverse. Si cada cosa no tuviera un fin concreto, ¿para qué serviría? El reloj sólo tiene sentido si sirve para dar la hora.

Y el sacerdote, ¿para qué sirve? ¿para qué ser sacerdote?

C.L. Hebreos 5,1-4; Lucas 12,49ss

Petición: Señor, graba a fuego en mi alma esta gran verdad: me hará sacerdote para ser santo y santificar a los demás con mi oración, mi palabra convencida, mi apostolado, mi testimonio, mi sacrificio.

Fruto: Tratar de vivir ya desde ahora mi fin como sacerdote futuro: santificarme y santificar.


1) PARA SANTIFICARME Y SANTIFICAR A LOS DEMAS:



Si el sacerdote tiene que ser puente para que los hombres pasen a través de él y vayan a Dios, ¿qué grado de santidad no debe tener?


Si el sacerdote es OTRO CRISTO, ¿qué grado de virtud deberá tener para parecerse a ese Cristo a quien representa y de quien hace las veces?


Si el sacerdote maneja todos los días las cosas santas, si engendra sacramentalmente a Cristo cada mañana en la Eucaristía, si ofrece el perdón y los santos sacramentos, ¿cómo deberá ser en su vida para estar a la altura de lo que administra?


La santidad, por tanto, se me exige por las funciones que desempeño, por la misión que llevo entre manos, como ministros del altar y como mediador (quien quiera interceder por los demás necesita ser grato al príncipe, pues si le es odioso, lo que conseguirá es irritar más el enojo del príncipe).


¡Es tremendo lo que dice el Levítico! "Ningún hombre que tenga defecto se acercará al altar: ni el ciego, cojo, jorobado...o sarnoso" (21,18-20). Ciego aquí significaría quien cierra los ojos a la luz divina. Cojo, el que no adelanta nada por los caminos de la virtud y vive siempre con los mismos defectos, sin oración, sin recogimiento. Jorobado, el que está siempre inclinado sobre la tierra, sobre las riquezas, honores vanos y no mira hacia arriba, donde están los verdaderos tesoros del espíritu. En una palabra es indigno el que no es santo, pues profanaría el santuario (21,23).


¿Quién es en definitiva santo?


Es el hombre que se alimenta de la Unica fuente de santidad que es Dios. El que tiene como fundamento y sustrato de su vida la voluntad santísima de Dios como guía, brújula. El que tiene como atmósfera y clima diario la vida interior y teologal.


Santo es el hombre que se va vaciando de todas las cosas, de todos los vicios (orgullo, egoísmo, afán de estima...) y se va identificando con Cristo, haciendo de El su única posesión, su perla preciosa, su tesoro y amado.


Santo es el hombre que ha roto por completo con el pecado mortal y con las ocasiones de pecado, y lucha denodadamente sin contemplaciones contra las faltas deliberadas. ¿Cómo podrá arrancar el sacerdote el pecado del alma de los hobres si está hundido él mismo en él?


Santo es el hombre que se ha dejado ungir por la fecunda señal de la cruz y de la abnegación amorosa, sobre todo en la práctica de la obediencia, humildad, caridad. La cruz nos hace crecer en la santidad y nos convierte en causa de salvación eterna.


Y si somos santos lógicamente santificaremos a los demás. Nadie da lo que no tiene. ¿Quiénes mueven más los corazones de los hombres: los sacerdotes santos o los mediocres? Pregunten al cura de Ars que convertía aluviones de pecadores y peces gordos.


El sacerdote santo como que arranca de Dios las gracias de la conversión. El sacerdote santo convence porque presenta a Cristo con la fuerza seductora que el mismo Cristo ofrece.


La corrupción de las costumbres se detiene cuando choca contra un sacerdote santo. Las calumnias y los odios se pulverizan cuando son lanzadas contra el hombre santo, y salen convertidos en ríos de bondad y comprensión.


2) PARA SER SIGNO Y SEÑALACION


Signo del amor de Dios a los hombres, de la presencia de Dios en este mundo. Signo de la fidelidad de Dios. ¡No nos podemos imaginar el escándalo y el antitestimonio que provocan en las almas sencillas los sacerdotes infieles, los religiosos que se salen! (Ejemplo de mi cuñada de Madrid). Nosotros, que pedimos la fidelidad en el matrimonio, la fidelidad a los mandamientos de Dios, a los compromisos de estado, a la palabra dada, ¡cuán fieles debemos ser!


Las almas tienen el pleno derecho de exigirnos la fidelidad a nuestro sacerdocio, como una prolongación de la fidelidad de Dios a sí mismo. En un mundo en que todo es "a prueba", se necesitan estos signos de fidelidad.


Señalación de los bienes de allá arriba. El sacerdote es como un dedo que apunta hacia arriba. Es un reclamo a mirar hacia arriba. Hay que decir a los hombres que por encima de los bienes pasajeros de aquí abajo están los verdaderos bienes allá arriba, que son eternos y no se marchitan.


Señalarles el camino del bien, en medio de este mundo que señala siempre el camino del placer, del odio, de la ambición, del indiferentismo religioso, de la comodidad.


Señalarles el camino de la felicidad verdadera, que se encuentra en el cumplimiento de la ley de Dios, y no en el disfrute de las cosas de este paraíso terrenal (si es que paraíso puede llamarse).


Señalarles el camino de la rectitud, de la honradez, de la sinceridad, que proporcina paz al alma y a la conciencia.


Señalarles el camino del auténtico amor, no del espejismo del amor, que no es otra cosa que pura sensualidad.


¿Quién hará todo esto, sino el sacerdote?


3) PARA PRENDER FUEGO EN LA TIERRA

Esto me exige estar yo totalmente encendido y abrasado por el fuego devorador de Dios.


Este mundo está en gran parte apagado o en vías de apagarse, sofocado por tanto materialismo, consumismo, hedonismo, pasotismo, vicios y pecado. Yo tengo como misión llevarles el fuego de Dios, encender sus conciencias metiendo en ellas la ley de Dios. Encender sus corazones fríos.


Tenemos que quemar las ambiciones de los hombres, su egoísmo brutal, sus tontas vanidades y sus dioses postizos.


Nuestro fuego debe quemar sobre todo el pecado de los hombres.


Cuidemos que este mundo frío, materialista, ateo no nos vaya a apagar nuestro fuego. Por eso, vigilar, orar.


Conclusión:


Si faltase el sacerdote, el mundo no tendría los signos de la presencia de Dios y caería en ateísmo. No tendría la señalación hacia Dios y hacia los bienes de allá arriba, y caería en materialismo. Volvería el mundo a su estado de fiera, a la bestialidad. Sería un témpano de hielo, cayendo en la más glacial indiferencia religiosa.

Y estando así las cosas, ¿se podría vivir una vida?


¡Sacerdote, eres tan necesario!

LECTURAS JUEVES 2 DE AGOSTO DEL 2012

Jueves de la decimoséptima semana del tiempo ordinario

Libro de Jeremías 18,1-6. 
Palabra que llegó a Jeremías de parte del Señor, en estos términos:
"Baja ahora mismo al taller del alfarero, y allí te haré oír mis palabras".
Yo bajé al taller del alfarero, mientras el trabajaba en el torno.
Y cuando la vasija que estaba haciendo le salía mal, como suele pasar con la arcilla en manos del alfarero, él volvía a hacer otra, según le parecía mejor.
Entonces la palabra del Señor me llegó en estos términos:
¿No puedo yo tratarlos a ustedes, casa de Israel, como ese alfarero? -oráculo del Señor-. Si, como la arcilla en la mano del alfarero, así están ustedes en mi mano, casa de Israel.

Salmo 146(145),1-2abc.2d-4.5-6. 
¡Aleluya!
¡Alaba al Señor, alma mía!
Alabaré al Señor toda mi vida;
mientras yo exista, cantaré al Señor.

No confíen en los poderosos,
en simples mortales, que no pueden salvar:

cuando expiran, vuelven al polvo,
y entonces se esfuman sus proyectos.
Feliz el que se apoya en el Dios de Jacob
y pone su esperanza en el Señor, su Dios:

él hizo el cielo y la tierra,
el mar y todo lo que hay en ellos.
El mantiene su fidelidad para siempre,


Evangelio según San Mateo 13,47-53. 
El Reino de los Cielos se parece también a una red que se echa al mar y recoge toda clase de peces.
Cuando está llena, los pescadores la sacan a la orilla y, sentándose, recogen lo bueno en canastas y tiran lo que no sirve.
Así sucederá al fin del mundo: vendrán los ángeles y separarán a los malos de entre los justos,
para arrojarlos en el horno ardiente. Allí habrá llanto y rechinar de dientes.
¿Comprendieron todo esto?". "Sí", le respondieron.
Entonces agregó: "Todo escriba convertido en discípulo del Reino de los Cielos se parece a un dueño de casa que saca de sus reservas lo nuevo y lo viejo".
Cuando Jesús terminó estas parábolas se alejó de allí 

miércoles, 1 de agosto de 2012

Liturgia de la Palabra: 01/08/2012


Liturgia de la Palabra:
01/08/2012
Miércoles de la decimoséptima semana del Tiempo Ordinario. San Alfonso María de Ligorio
PRIMERA LECTURA
¿Por qué se ha vuelto crónica mi llaga? Si vuelves, estarás en mi presencia

Lectura del libro de Jeremías 15, 10. 16-21
¡Ay de mí, madre mía, que me engendraste hombre de pleitos y contiendas para todo el país!
Ni he prestado ni me han prestado, y todos me maldicen.
Cuando encontraba palabras tuyas, las devoraba; tus palabras eran mi gozo y la alegría de mi corazón, porque tu nombre fue pronunciado sobre mí, Señor, Dios de los ejércitos.
No me senté a disfrutar con los que se divertían; forzado por tu mano, me senté solitario, porque me llenaste de ira.
¿Por qué se ha vuelto crónica mi llaga, y mi herida enconada e incurable?
Te me has vuelto arroyo engañoso, de aguas inconstantes.
Entonces respondió el Señor:
«Si vuelves, te haré volver a mí, estarás en mi presencia; si separas lo precioso de la escoria, serás mi boca.
Que ellos se conviertan a ti, no te conviertas tú a ellos.
Frente a este pueblo te pondré como muralla de bronce inexpugnable; lucharán contra ti y no te podrán, porque yo estoy contigo para librarte y salvarte -oráculo del Señor-.
Te libraré de manos de los perversos, te rescataré del puño de los opresores.»

Palabra de Dios.


SALMO RESPONSORIAL 58, 2-3. 4-5a. 10-11. 17. 18
R. Dios es mi refugio en el peligro.
Líbrame de mi enemigo, Dios mío;
protégeme de mis agresores,
líbrame de los malhechores,
sálvame de los hombres sanguinarios. R.
Mira que me están acechando,
y me acosan los poderosos:
sin que yo haya pecado ni faltado, Señor,
sin culpa mía, avanzan para acometerme. R
Estoy velando contigo, fuerza mía,
porque tú, oh Dios, eres mi alcázar;
que tu favor se adelante, oh Dios,
y me haga ver la derrota del enemigo. R.
Pero yo cantaré tu fuerza,
por la mañana aclamaré tu misericordia;
porque has sido mi alcázar
y mi refugio en el peligro. R.
Y tañeré en tu honor, fuerza mía,
porque tú, oh Dios, eres mi alcázar. R.


EVANGELIO
Vende todo lo que tiene y compra el campo

Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 44-46
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:
-«El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo.
El reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra.»

Palabra del Señor.

HORARIO DE EUCARISTÍAS

PARROQUIA SAN JUDAS TADEO

DE LUNES A SABADO 6:00 PM
DOMINGOS 6:00 AM; 10:00 AM Y 6:00 PM

CAPILLA LA CONCEPCIÓN
DOMINGO 8:00AM

CONFESIONES
TODOS LOS DIAS DESDE LA 5:00 PM

BIENVENIDOS


Internet es un mundo abierto, lleno de potencialidades, en donde millones de personas vuelcan sus intereses y sus ideas, actúan y reaccionan, hablan y escuchan, ven y escriben.
En este mundo multifacético la Iglesia descubre un horizonte inmenso de posibilidades, donde nuestra Parroquia pondrá en conocimiento de toda la comunidad herramientas sencillas, para mantenerse informado y formado en todos los asuntos correspondientes a  nuestra fe.